Diego, de 11 años, antes de suicidarse: “No aguanto ir al colegio”
Los hechos sucedieron el pasado 14 de octubre, tanto el propio niño como varios padres referían problemas de acoso en el colegio.
El bullying es definido como una agresión que se caracteriza por el repetido acoso físico, verbal y psicológico, sin mediar provocación, que un/os sujeto/s (matones) ejercen sobre otro/s (chivosexpiatorios, cabezas de turco o víctimas) con el propósito de establecer una relación de dominancia que les reporte una gratificación social y/o individual (García Orza, 1995). La conducta agresiva que se manifiesta entre escolares, conocida internacionalmente como bullying, no se trata de un episodio esporádico, sino persistente que puede durar semanas, meses e incluso años.
Son numerosos los estudios que han tratado de identificar cuales son las características de los ñin@s acosadores, así cómo de las victimas de bullying y los resultados reflejan una tendencia de los agresores al psicoticismo, mientras que los acosados muestran un perfil caracterizado por baja autoestima e introversión.
Aunque además de ciertos rasgos de la personalidad, habría que tener en cuenta variables familiares, sociales y culturales que influyen en el origen del acoso.
¿Qué podemos hacer con víctimas de acoso escolar?
Para empezar tenemos que escuchar y empatizar con el niño que esta sufriendo la situación de bulliyng, mostrarle nuestro apoyo y aportarle el ambiente de seguridad necesario para mitigar su angustia, hacerle saber que no esta solo y que vamos a ayudarle a resolver el conflicto, dejarle que exprese sus sentimientos abiertamente y dotarle de estrategias para hacer frente a tal situación (entrenar en estilos asertivos de comunicación, “voz de robot”, “banco de niebla”, resolución de problemas..).
El modelado de estrategias lo llevamos a cabo mediante juego de roles, en el que el terapeuta hace de víctima y de acosador en diferentes situaciónes-ejemplo para que el niño vaya aprendiendo a generar alternativas y a solucionar los conflictos.
Tanto el contexto familiar como escolar, son fundamentales para la intervención en casos de acoso, por lo que deberán estar informados de tal situación y tomar medidas al respecto.