Los estudios sobre la respuesta sexual femenina se han multiplicado afortunadamente en los últimos tiempos. Desde la propuesta, en dos ejes, por Masters y Jhonson en 1966 y Kaplan en 1974, pasamos a la tridimensionalidad que apuntaba Snarch (1991) introduciendo un eje z que sería el deseo. Después vinieron los estudios de Whipple y Basson en 2001, que con terminología distinta apuntaban en la dirección de un respuesta circular que comenzaba por la seducción (Whipple) o la intimidad (Basson). El modelo de la intimidad de Basson ha sido el más referenciado en la bliografía reciente, pero en 2005 esta misma autora modificó su propuesta añadiendo a la intimidad, la motivación, conformando el “modelo combinado de Basson”.
En líneas generales esta es la introducción al tema que imparto en el Máster Universitario del Hospital Clínico de Barcelona.