¿Siente dolor desde hace algún tiempo y no logra deshacerse de él?
Antes se pensaba que el dolor implicaba únicamente la existencia de un daño físico, sin embargo, actualmente la ciencia nos ha llevado a descubrir la importancia que tienen las consecuencias de la vivencia del dolor.
En muchas ocasiones, el intento desesperado por paliar el dolor hace que aparezcan reacciones emocionales (ansiedad, depresión…) que a su vez potencian las sensaciones dolorosas, originándose así un círculo vicioso. El problema no es que haya dolor crónico, sino que este arruine nuestra vida ocasionándonos problemas sociales, laborales, de pareja, ansiedad, depresión, insomnio, etc.
El dolor es una experiencia multidimensional en la que intervienen tanto el cuerpo como la mente, por lo que para hacer un buen diagnostico y tratamiento necesitamos un abordaje multidisciplinar médico y psicológico que se adapte a las necesidades de cada paciente en particular.
Mediante la intervención psicológica se busca conocer en profundidad las diferentes facetas del dolor (afectiva, cognitiva y conductual) para aplicar el tratamiento más adecuado, además de proporcionar las herramientas necesarias para romper con el círculo vicioso y acepar el dolor, así como mejorar la calidad de vida del paciente.
Para ello, Marina Cabello psicóloga del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, lleva a cabo un entrenamiento mediante Neurofeedback, entre otras estrategias y técnicas, que consiste en enseñar al cerebro a autorregularse para mantenerse en un estado adecuado en el que desaparezcan los síntomas.
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